Terapia cristiana para el Trauma y el dolor del pasado en Nueva York
Te sientes desconectada de aquellos que amas
Te resulta difícil confiar en los demás o incluso en ti misma. Tienes baja autoestima o poca confianza en ti misma. Estás constantemente preparándote para la próxima persona que te haga daño o para la próxima cosa mala que pueda suceder. La vulnerabilidad te parece amenazante, lo que termina haciendo que te sientas desconectada y desconocida para los demás.
No estás rota, estás herida, y cuando las personas se lastiman, necesitan tiempo y espacio para sanar.
Puedes sentirte segura otra vez
Tal vez sucedió algo que impactó profundamente una parte sagrada de ti que nunca debió ser irrespetada de esa manera, y ahora estás tratando de encontrar tu equilibrio nuevamente. Lamento que te haya sucedido eso, no fue justo ni correcto.
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Sigues encontrándote en relaciones con el mismo tipo de personas o con los mismos patrones.
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Tiendes a encerrarte en ti mismo durante las discusiones o terminas gritando. Te pones a la defensiva cuando alguien menciona algo y te sientes culpado.
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Dudas de tu propia perspectiva de las situaciones y cuestionas tus decisiones.
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Te sientes avergonzado y culpable, y te resulta difícil incluso hablar de ello.
La Terapia para el trauma es:
Creerte a ti sobre lo que pasaste
Observar los hechos de lo que paso
Entenderte a ti als igual que el impacto en ti
Dárte espacio y tiempo para que sanes
Reconocer y disminuir el dolor que acompaña a los recuerdos.
La Terapia para el trauma no es:
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Decirte que lo superes
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Buscar culpables
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Avergonzarte, culparte o juzgarte
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Pasar por alto la parte de ti que resultó herida
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Negar o desestimar tu dolor
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Borrar los recuerdos de lo que paso